Cadena de frío
El objetivo de la cadena de frío es conservar y controlar los productos termolábiles en un rango de temperatura establecida, y así mantener sus propiedades en todo momento. Por ello, la cadena de frío es el conjunto de procesos realizados para el almacenamiento, distribución y manejo de productos termolábiles dentro de los rangos de temperaturas establecidos. Todo producto termolábil, es aquel que a temperaturas elevadas altera su estabilidad, razón por la cual la logística de la cadena de frío se convierte en una herramienta imprescindible al momento de garantizar la calidad de los productos desde su elaboración hasta su consumo final.
La cadena de frío se considera compuesta por: cadena fija, lugar donde se almacenan los productos hasta su utilización, representada por los refrigeradores y congeladores y la cadena móvil, compuesta por contenedores o refrigeradores portátiles y los acumuladores de frío que son utilizados para el transporte y/o distribución.
Normalmente se manejan dos rangos de temperaturas para la conservación de la cadena de frío; refrigeración y congelación.